Judías verdes con jamón
Tipo: Guarnición
Comensales: 2
País: España
A veces no tenemos mucho tiempo para meternos en la cocina, pero eso no quiere decir que debamos comer mal, sino al contrario, existen muchísimas recetas que con pocos ingredientes y de manera muy rápida, resultan toda una delicia, como es el caso de estas judías verdes con jamón que te enseñaremos a preparar el día de hoy.
Las judías con jamón es un plato muy tradicional que es perfecto como entrante o como guarnición, se prepara de manera sencilla y queda con un sabor riquísimo, afortunadamente podemos contar con las judías durante todo el año, por lo que estas judías con jamón es uno de esos platos que podemos incluir en nuestro recetario para nuestras comidas del día a día.
Ingredientes
- 250 g. de judías verdes
- 50 g. de jamón serrano en tacos
- 1/2 cebolla troceada
- 1 diente de ajo troceado
- 1/2 cucharadita de postre de pimentón dulce en polvo
- Sal al gusto
- Aceite de oliva
Cómo Hacer Judías verdes con jamón
Paso 1:
Comenzamos la preparación de nuestras judías con jamón, para ello, le retiramos las puntas a las judías, luego las lavamos muy bien debajo del grifo y las cortamos a la mitad, luego, en una olla con agua hirviendo, agregamos un poco de sal, las judías y las cocinamos por 10 minutos.
Paso 2:
En una sartén con un poco de aceite de oliva y a temperatura media, incorporamos la cebolla, el ajo y lo dejamos cocinar por un par de minutos, luego agregamos el jamón serrano y cocinamos por un par de minutos más, seguidamente incorporamos las judías, removemos y las cocinamos por 1 minuto.
Paso 3:
Agregamos el pimentón dulce, una pizca de sal, removemos y cocinamos por 1 minuto más, apartamos del fuego y ya tenemos listas nuestras ricas judías verdes con jamón.
Consejos y tips
Para esta receta de judías con jamón, recomendamos utilizar un jamón serrano de calidad para un mejor resultado.
Puedes utilizar las judías baby o las judías verdes tradicionales.
¿Con que podemos acompañar la receta?
Estas Judías verdes con jamón son perfectas como entrante o como guarnición a nuestras comidas, también puedes comerlas como plato único acompañadas de pan.
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