Sardinas fritas
Tipo: Aperitivo
Comensales: 2
Las sardinas fritas son una receta de la gastronomía mediterránea, conocida en casi todas las cocinas del mundo, además son una excelente opción para preparar en casa y disfrutar de una rica comida en reuniones familiares o con amigos, prepararlas es muy sencillo, no requiere de grandes conocimientos en la cocina, primero debemos sazonarlas, enharinarlas ligeramente y luego freírlas el tiempo adecuado para que no se nos pasen y nos queden secas que serán unos pocos minutos.
Te invitamos a seguir nuestros videos paso a paso a continuación, donde te enseñaremos cómo hacer sardinas fritas, una receta muy popular en bares, restaurantes y que ahora podrás hacer en casa. Si te gustan las recetas con sardina, te invitamos a preparar estas sencillisimas sardinas a la plancha, muy fáciles y nutritiva o prepara estas deliciosas sardinas al horno, que tendras listas en menos de 15 minutos.
Ingredientes
- 400 g. de filetes de sardinas
- Harina para rebozar
- Aceite para freír
- Sal al gusto
Cómo Hacer Sardinas fritas
Paso 1:
Comenzamos la preparación de nuestras sardinas fritas, para ello, colocamos los filetes de sardinas ya limpias en un recipiente, les agregamos un poco de sal, luego en un plato con harina colocamos las sardinas y las enharinamos, seguidamente en una sartén con aceite y a fuego medio bajo freímos las sardinas por 1 minuto por cada lado o hasta ver que doren, retiramos del fuego y colocamos sobre un plato con papel absorbente para retirar los excesos de grasa y ya tenemos listas nuestras deliciosas sardinas.
Consejos y tips
Utiliza sardinas que estén bien frescas.
En cuanto a limpiar las sardinas, tenemos dos opciones, hacerlo nosotros mismos en casa, que no es otra cosa que quitarles la cabeza y las tripas o pedirle a nuestro pescadero que haga el trabajo por nosotros, de esta manera ahorraremos mucho más tiempo, la otra opción es comprar los filetes de sardina ya listo, como hicimos en esta receta.
¿Con que podemos acompañar la receta?
Las sardinas fritas son ideales como plato principal acompañadas de un rico arroz blanco, una ensalada o pasta, aunque también es muy común comerlas como tapas acompañadas de una rodaja de limón o pan y que no falte una cerveza.
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