Como congelar el marisco
En este artículo vamos a hablar sobre la importancia de congelar el marisco de manera correcta para así asegurar nuestra alimentación y preservar las cualidades del producto, por lo general los mariscos son muy propensos a dañarse con bastante rapidez, por ello, recomendamos que cuando vayamos a comprar mariscos no debemos dejarlos mucho tiempo fuera del frigorífico porque se pueden estropear, incluso dentro del frigorífico suele durar poco tiempo también, por eso lo ideal es congelarlo y para ello existen algunos métodos y consejos que debemos seguir, en este artículo te lo contamos.
Hay mariscos que podemos congelar crudos pero hay otros que deben congelarse cocidos, por ejemplo:
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En el caso de las gambas, langostinos, calamares, carabineros, cigalas o camarones, pueden congelarse tanto crudos como cocidos.
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Las langostas y bogavante debemos cocinarlas primero, dejarlas escurrir, luego enfriarlas y finalmente congelarlas.
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Las navajas, mejillones, vieiras, almejas y berberechos, se recomiendan primero limpiarlos muy bien antes de congelarlos.
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Las ostras y percebes no se pueden congelar, ya que son mariscos que se comen crudos.
En cualquier caso es importante usar bolsas de congelar con cierre hermético para que se conserven perfectamente.
Cada marisco tiene su tiempo de vida útil, aun cuando están congelados, por ejemplo unos mejillones o una langosta pueden durar entre 3 o 4 meses, unas vieiras unos 6 meses, por ello muchas veces, recomendamos colocarle fecha al momento de guardarlo en el congelador para tener más control sobre el tiempo de vida.
También es relevante mencionar que una vez descongelado el marisco se debe cocinar, no se puede volver a congelar, por lo que si hemos comprado grandes cantidades para diferentes comidas, recomendamos dividirlo en diferentes bolsas o recipientes herméticos.
En definitiva, congelar los mariscos es una gran ventaja de la que podemos beneficiarnos, no solo porque podemos hacer nuestra compra del mes más completa, sino porque podemos aprovechar ofertas o precios más bajos, por ejemplo antes de las festividades de Navidad, ya que para esas fechas suelen subir mucho de precio.