Todo lo que debes saber sobre el ajo
El ajo es mucho más que un condimento, es una hortaliza cargada de propiedades nutritivas y beneficios para la salud (los compuestos sulfúricos y sus múltiples fitonutrientes, le dieron esta fama) pertenece a la misma familia de la cebolla, en realidad el ajo es una agrupación de pequeños bulbillos conocidos como dientes de ajo.
El ajo posee un alto valor nutritivo y contiene muy pocas calorías, contienen mucha vitamina C, vitamina B6, entre otros, tomar un diente de ajo en ayunas reduce el colesterol malo y protege nuestro corazón, es un remedio depurativo, antiséptico y antibacteriano.
Propiedades y Beneficios: son innumerables las propiedades terapéuticas que se la han atribuido al ajo a través de los siglos, aquí te nombramos algunas:
-Es muy útil en el tratamiento de infecciones estomacales.
-Es expectorante, por lo que resulta muy útil en afecciones respiratorias como asma, bronquitis aguda o crónica.
-Es un antioxidante.
-Normaliza los niveles elevados de glucosa en sangre.
-Es el mejor antiséptico, antibiótico y antimicótico natural que existe, por ello es un excelente aliado contra las infecciones.
Tipos de ajo:
En el mercado encontramos tres tipos de ajo:
Ajo blanco: es el ajo tal cual, el más tradicional y común, la cabeza de este ajo suele tener más dientes que el de otros tipos, son más carnosos y se conservan por más tiempo.
Ajo morado: se diferencian por el color de su cubierta, los ajos morados maduran antes que los blancos y suelen ser más grandes pero tienen el inconveniente de que se conservan por menos tiempo y son algo más picantes.
Los ajetes o ajos tiernos: digamos que son la versión light del ajo porque son pequeños y con sabor y olor menos pronunciado, los ajetes no son más que ajos poco madurados que se han cogido antes de que el bulbo crezca.
Uso del ajo en la cocina
El ajo se emplea en la cocina como un saborizante natural, a la hora de cocinar el ajo tiene una presencia importante ya que su aroma y sabor cambia definitivamente el plato en el que participa.
Puede utilizarse en diversas preparaciones:
-Picado con perejil, es ideal para condimentar todo tipo de carnes o preparar pan con ajo.
-Mezclado con el huevo batido, le da un sabor especial al rebozado de las milanesas.
-Picado y rehogado.
-En guisos y en todo tipo de rellenos.
-En mayonesas caseras, etc.
Para que el sabor del ajo se mantenga, conviene no sobre cocinarlo ni freírlo en aceite muy caliente, donde además corre el riesgo de quemarse y dar un sabor desagradable.
Depende el uso que vayas a darle, los dientes de ajo incluso las cabezas, se pueden usar pelados o con piel, si vas a aromatizar el aceite, fríe unos ajos con piel y luego los retiras, para asados, utiliza la cabeza entera o partida por la mitad sin quitarle la piel.
Un truco para pelar los ajos fácilmente, es poner los dientes de ajo sobre una tabla y golpear con la hoja de un cuchillo grande, verás cómo la piel se desprende casi sin esfuerzo, otro truco para aprovechar los ajos enteros, es no desechar la piel, bien limpia y frita está muy rica y te puede servir para decorar tus platos.
Como conservar los ajos:
Si se trata de conservación, el ajo puede volverse un dolor de cabeza si no se encuentra en un ambiente adecuado, ya que se pudre o brota muy fácilmente y en pocos días, pensando en esto, seleccionamos para ti las mejores alternativas y te enseñamos cómo conservar los ajos, así podrás degustarlos todo el año:
Las cabezas de ajo: necesitan respirar, por lo que no es buena idea tenerlas tapadas, encuentra un lugar fresco y seco en tu casa donde el ajo no se encuentre expuesto directamente a la luz, tampoco es recomendable meter las cabezas en la nevera, ya que lo único que conseguiremos con ello es crear un exceso de frío que las hará brotar.
Los dientes de ajo: duran muchísimo menos, por eso toma en cuenta estos trucos:
-En aceite: es una de las mejores soluciones para conservarlo durante más tiempo, pélalos y mételos en un recipiente hermético y cúbrelos de aceite hasta arriba, de manera que cuando quieras usarlos, sólo debes sacarlos y listo!
-Congelados: pica el ajo en rodajas y mételo en una bolsa de plástico y congélalo, una bolsa es la mejor opción para congelar los ajos, al ser moldeable, te permitirá guardarla mejor y adaptarla a cualquier rinconcito del congelador, además, si sólo quieres utilizar una pequeña cantidad de ajos, bastará con que des un golpe seco a la bolsa y saques la cantidad que desees.
-Sal de ajo: aunque no nos permitirá conservar el ajo como tal, sí nos dejará disfrutar de su sabor para incorporarlo a la cocina de una forma diferente, para conseguir la sal de ajo, primero deberemos pelarlos y picarlos hasta conseguir polvo de ajo, después tendremos que mezclarlos en un recipiente de cristal, añadiendo una parte de ajo con dos de sal marina, sólo te quedará añadirlo a tus comidas
-En vinagre: nos proporciona un encurtido muy aromático y sabroso, además, el vinagre es un conservante natural magnífico, ya que impide la proliferación de microorganismos, por lo cual prolonga la vida útil de los alimentos.